La tularemia es una enfermedad que suelen presentarse, sobre todo, en Asia, Europa y América del Norte. Aunque no es uno de los padecimientos más comunes que existen entre los conejos, sobre todo en aquellos que pasan la mayoría del tiempo en el interior, si se puede presentar de manera esporádica.
En el siguiente artículo hablaremos de todo lo que debes conocer de la tularemia en los conejos, la forma en que se produce, sus síntomas y las maneras de tratarlas, además de cómo prevenirla. Estando preparados será una de las formas más sencillas de prevenir cualquier tipo de contagio.
Esta es una enfermedad bacteriana la cual es provocada por la Francisella tulariensis. Puede llegar a afectar a lagomorfos y roedores, los cuales sirven de reservorio. Los gatos, perros y seres humanos también se pueden contagiar. Se transmite de manera directa al entrar en contacto con animales o con un ambientes contaminados. De igual forma, la intervención de un vector, por ejemplo, un animal intermediario ya sea una garrapata, mosquito o tábanos.
Esta es una bacteria muy resistente en el ambiente, la cual puede resistir temperaturas bajo cero e incluso la limpieza que hagas con lejía. Se sabe que puede vivir por meses. Por otro lado, es sensible a desinfectantes comunes y a la luz del sol. Uno de las principales características de la tularemia es que en muchos casos los conejos pueden permanecer asintomáticos y morir repentinamente.
Los conejos pueden contraer esta enfermedad al entrar en contacto con un ambiente contaminados, sobre todo si entendemos que dicha bacteria se puede encontrar en el suelo, en la vegetación en el agua. De igual forma, se puede contagiar al ingerir alimentos o agua infectada. Por otro lado, la tularemia puede contraerse por inhalación o por picaduras de vectores, como señalamos antes.
Si tenemos un conejo en nuestra casa es difícil que se contagie, pero no por ello debemos descuidar su protección. La tularemia puede contagiar a los seres humanos, los cuales contraen la enfermedad por las mismas vías que las mascotas. La bacteria también puede ingresar al organismo por vía conjuntival, respiratoria o digestiva, provocando una sintomatología diferente.
La tularemia en los conejos puede pasar asintomática y producir un cuadro de infección generalizada que llega a causar la muerte súbita del animal. Existen algunos casos que son más leves, en los cuales se puede observar fiebre, debilidad, úlceras y abscesos. Además, el comportamiento del conejo puede cambiar. Cuando se encuentran enfermos tienden a agruparse y presentan una capa de pelo áspero con muy mal aspecto.
En los seres humanos, por otra parte, se producen escalofríos, dolores musculares y en las articulaciones, cefaleas, vómitos etc. De igual manera, dependiendo del punto de entrada se manifiestan síntomas específicos. Un ejemplo de ello es que, en caso de picaduras de vectores, en normal que aparezcan úlceras y necrosis en el punto de inoculación e inflamación del ganglio más cercano. Si entra por las vías respiratorias es normal que se presente neumonía y por la vía digestiva, gastroenteritis.
Esta entrada ha sido publicada el 03/08/2020 11:00
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