De la misma manera que los humanos, los perros pueden sufrir episodios de tristeza o depresión. Sin embargo, ellos no lo pueden comunicar de manera directa, por eso es importante que estés pendiente de los síntomas y puedas actuar.
Existen muchas causas por las que un perro pueden sentirse triste, tanto por la mudanza de su hogar a uno nuevo o por la pérdida de un ser querido. En el siguiente texto te hablaremos un poco más al respecto, con el afán de que puedas evitar que tu mejor amigo pase por malos momentos emocionales.
Cambios de apetito
Si un perro tiene poco o ningún interés por la comida, puede ser una señal de que es infeliz. Por otra parte, en algunos casos los perros descontentos deciden comer más, ya que esto puede ayudarles a sentirse mejor. Cualquier cambio del apetito, tanto si aumenta como si disminuye, puede ser una pista sobre el estado de ánimo de una mascota. Una alteración de los hábitos alimenticios también puede provocar un cambio de peso, por lo que si notas que tu perro ha perdido o ganado algún kilo, podría ser una señal de que se encuentra triste o deprimido.
Dormir demasiado o muy poco
Los perros duermen más que los humanos, en concreto, una media de 12 horas al día. No obstante, si al observar los hábitos de sueño de tu mascota notas que solo quiere dormir, podría ser una señal de que está descontenta.
Por otra parte, el insomnio puede indicar lo mismo. De esta forma, independientemente de cuánto duermen nuestras mascotas, si es significativamente más o menos de lo normal, es posible que se sientan tristes. Es importante tener en cuenta que el insomnio también puede surgir debido a un dolor físico, por lo que debes asegurarte de descartar esta posibilidad si tu mascota tiene problemas para dormir.
No se interesan por los juguetes
De forma similar a los humanos, una pérdida de interés en las actividades normales puede ser una señal de que un perro no se siente tan feliz como en el pasado. Si tu perro suele estar entusiasmado con sus juguetes y últimamente no ha estado interesado, esto podría deberse a que su estado emocional no es el mejor. Es habitual que los perros estén sin ganas de jugar de vez en cuando, pero si esto ocurre durante un largo periodo de tiempo, puede ser conveniente investigar qué ocurre.
No muestra interés en juegos
Los juguetes no son lo único en lo que un perrito triste puede perder interés. Si tiene poca energía y parece que no quiere jugar con otros perretes o ir a dar paseos, es posible que se sienta melancólico. Por supuesto, no todos los perros son naturalmente sociables y enérgicos, así que es importante tomar nota de los cambios con respecto a su comportamiento normal.
Agresividad
La agresividad puede indicar muchos problemas en los perros, ¿pero sabías que la causa de la agresividad de un perro podría ser simplemente una depresión? Si tu mascota es normalmente tranquila y ahora empieza a ladrar, lanzarse, morder o gruñir a cualquier cosa que se cruce en su camino, podría ser una señal de infelicidad.
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