Aunque los conejos son excelentes animales de compañía, la realidad es que no son ni perros ni gatos, así que necesitarán unos cuidados especiales para que su vida sea todo lo que merecen. En estos casos te aconsejamos que busques un veterinario especialista en estos animales, ellos podrán darte todos los tips que necesitas. Además de ello, podrás conocer cómo revisar su salud, saber cuáles son los mejores cuidados y la forma en darle la alimentación adecuada.
Uno de los detalles que debemos preguntar a los expertos es la forma en que identificamos las señales de alerta. Por esta razón hemos preparado el siguiente texto. Esperamos que sea de mucho ayuda para prevenir malos momentos.
Signos generales de dolor
Algo que debes saber es que el dolor en los conejos puede pasar desapercibido, por eso es importante que estés alerta y sepas identificar los signos que lo evidencian. Por ejemplo, uno de ellos es la reducción de actividad. Si notamos que nuestro conejo permanece inmóvil, y cuando se desplaza lo hace de manera lenta o cojeando, es señal de que está sufriendo dolor.
En caso de deshidratación lo puedes notar en la piel ya que esta pierde elasticidad, el pelo también pierde brillo y los ojos se ven hundidos. De la misma manera, si notas que se encuentra aletargado y apático, tendrías que pensar muy seriamente llevarlo al veterinario.
Algo que las personas no saben es que los conejos les gusta acicalarse, de la misma manera que los gatos, esto hace que ellos estén limpios y cómodos. La cuestión es que cuando sienten dolor pueden dejar de cuidar su higiene, en estos momentos es mejor que te pongas manos a la obra. Al igual cuando sufre cambios en su rutina de alimentación. Por ejemplo, si tu conejo comía con profusión y de repente deja de hacerlo o incluso que se le cae la comida de la boca es señal de que algo anda mal.
Otra de las formas en que puede identificar que existen problemas es que muestra posturas extrañas. En estos casos el conejo puede contraer el abdomen, encorvar el lomo o mantener la cabeza apoyada contra la pared. Lo anterior va asociado con la autoprotección, y es que en dichos casos tu mascota buscará protegerse de que lo manipulen o manipulen la zona dolorida. Por ello se puede mostrar agresivo de manera repentina.
Valoración del dolor
Algunas veces el dolor de nuestro conejo será leve o intenso, algunos de los síntomas anteriores responden a estas categorías. Lo importante, en todos los casos, es que acudas de inmediato al veterinario y resuelvas los problemas que se pueden estar presentando.
De todas manera, si el dolor es leve, puedes identificarlo porque ocurren secreciones oculares, protrusión de la membrana nictitante, fotofobia, depresión, reducción de la ingesta de comida y agua, pueden apoyarse en las paredes, sentir desinterés por todo y rechinar los dientes cuando se les manipula.
Por otro lado, cuando es un dolor intenso, el rechinar los dientes se convierte en algo normal, estarán deshidratados, adelgazarán debido a la falta de apetito. De igual manera perderán masa muscular que se notará sobre todo en la parte de atrás de sus patas.
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