Los perros son, sin duda alguna, unos de los animales de compañía más populares entre las personas alrededor del mundo. Eso se debe a que son muy tiernos y nos ayudan a mantenernos calientes durante el invierno, pero también a que nos brindan todo su amor y lealtad. Por esa razón, y por otras muchas más que nombraremos a continuación, el perro se convierte en el mejor amigo de las personas.
Los perros necesitan realizar una media de entre 2 y 4 paseos al día, en algunos casos, además, cuando hablamos de perros muy activos, debemos combinar su actividad con ejercicio. Eso se traduce en actividad física y, por tanto, en un corazón más sano. En definitiva, los perros nos ayudan a ponernos en forma.
Relacionarnos con nuestros animales y, especialmente, acariciarlos, nos proporciona un sinfín de beneficios, entre ellos la liberación de endorfinas, que nos proporcionan una sensación de bienestar, así como la reducción de los niveles de estrés o ansiedad.
Siguiendo con las razones para tener un perro, debemos saber que los perros son muy extrovertidos, ello, sumado a los paseos, a su voluntad para interactuar con otros perros y personas o su espíritu juguetón hace que nosotros mismos seamos más sociables y nos relacionemos mucho más.
Quienes tienen un perro enferman menos y, cuando lo hacen, de forma menos grave. Esto es debido a que los perros nos exponen a determinados gérmenes y bacterias que, en bajas concentraciones, ayudan a que el sistema inmunitario esté activo y preparado para luchar. Además, diversos estudios señalan que los niños que tienen perros no experimentan tantas alergias en su etapa adulta.
Tener un perro implica ciertas responsabilidades: debemos enseñarle las conductas higiénicas o las órdenes básicas de obediencia. Sin embargo, ellos también nos enseñan cosas a nosotros. Poco a poco aprendemos su lenguaje corporal, por qué es tan importante ser constantes y hacer uso del refuerzo positivo en su educación o la importancia de llevar una rutina.
Cada vez más psicólogos señalan que determinados perros con un temperamento estable, tranquilo y positivo son una opción excelente para las familias que tienen personas con autismo. Los canes, gracias a su comunicación sencilla y predecible, favorece las relaciones sociales positivas, la disminución de la ansiedad, el contacto físico positivo y la autoestima. Las terapias con perros para niños autistas también suelen dar resultados excelentes.
Aunque cada perro tiene su propio carácter, de forma general nos siguen allá donde vayamos, nos llenan de besos y nos hacen sentir la persona más especial del mundo. Y es que estos animales son capaces de generar fuertes lazos emocionales con sus cuidadores, tanto así que muchas personas los consideran de su familia. Por esa razón, debes cuidarlos de todas las maneras posibles, darle el amor que merecen, te aseguramos que en poco tiempo lo verás retribuido.
Esta entrada ha sido publicada el 23/02/2021 10:30
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