A nivel mundial la vida está sometida a diversas amenazas que atentan contra la vida de una gran cantidad de especies de animales. Son muchas las causas que pueden hacer que desaparezca una determinada especie animal sobre el planeta, trayendo consigo posibles consecuencias que alteran el orden ecológico, llegando a afectar a la población humana.
Los peces en peligro de extinción se dan por factores como la sobrepesca, contaminación, el desarrollo costero, cambio climático y proliferación de especies invasoras y oportunistas.
En este artículo desarrollaremos las causas de la existencia de peces en peligro de extinción y sus posibles consecuencias.
Es necesario destacar que para una especie, en particular, sea considerada como animal en peligro de extinción debe cumplir una serie de requisitos, de esta manera pueda ser catalogada en una de las categorías de la lista roja de especies amenazadas, que realiza una evaluación de menor a mayor de la siguiente forma: preocupación menor, casi amenazada, vulnerable, en peligro, en peligro crítico, extinta en estado silvestre y extinta.
Los recursos vivos fluviales y del mar, como los peces, son fuentes autorrenovables, que cumplen una función ecológica importante en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, pero cuando se utilizan técnicas de pesca como la de arrastre, en las cuales no se respeta la selección de individuos que permita la reproducción continua para la renovación de masas, además de practicarse una explotación, en la que la capacidad de reproducir es más lenta que la extracción de los ejemplares, tiene lugar una sobrepesca que da lugar a que los peces vayan disminuyendo en número, hasta entrar en una de las categorías de los peces en peligro de extinción.
La contaminación de las aguas es otros de los factores en cuanto a la existencia de peces en peligro de extinción, esta contaminación especialmente está asociada al ser humano, en la que se vierten desechos sólidos y líquidos, tales como sustancias orgánicas, desechos industriales y desechos químicos de la producción agrícola (provenientes de fertilizantes y agroquímicos para combatir plagas).
Todos estos desechos producen un cambio en la composición fisicoquímica del agua como pH, nitritos y nitratos entre otros, que los peces no pueden tolerar, por ende mueren si no poseen la habilidad de poder migrar.
Como ya es sabido el calentamiento global es un proceso que afecta a muchas especies en el planeta y, en el caso que nos ocupa, da lugar a peces en peligro de extinción, ya que aumenta la temperatura de los sistemas acuáticos disminuyendo así la cantidad de oxígeno disuelto que este puede soportar.
Los cambios de temperatura del agua también puede alterar el sistema reproductivo de los peces, puesto que dependiendo de la misma hay predisposición a formar peces hembras o machos; además, estos aumentos de temperatura pueden inhibir la maduración del ovocito, no se llevaría a cabo la ovulación y por lo tanto la reproducción de la especie.
Igualmente al existir temperaturas más elevadas, el ADN sufre modificaciones durante el proceso de la metilación, lo que trae como consecuencia una mala expresión de los genes necesarios para la supervivencia de estos animales.
Este es otro animal amenazado por la mala interpretación de las películas: la caza deportiva de este escualo se incrementó drásticamente desde el estreno de la obra cinematográfica Tiburón. Además, sus aletas, dientes y mandíbulas están muy cotizadas en los mercados de algunos países. Se cree que en estos momentos existen entre 3000 y 5000 tiburones blancos. Sin embargo, su carácter nómada y su amplia distribución por los océanos hacen que sea difícil cuantificar sus tamaños poblacionales.
El mero estriado es un pez solitario que vive en los arrecifes de México, Bahamas, Florida y el mar Caribe, donde se alimenta de cangrejos, peces más pequeños y crustáceos. Está en peligro crítico de extinción, ya que su carácter atrevido lo hace abordable por buceadores y pescadores deportivos.
El pez payaso tiene un proceso reproductivo complejo y ligado profundamente a los arrecifes de coral. Con el aumento de la temperatura del agua —consecuencia del calentamiento global—, el coral se blanquea y estos peces acaban muriendo con él. Este animal se hizo popular gracias a la película Buscando a Nemo. En los años posteriores a su estreno, la población de peces payaso cayó drásticamente, debido a las capturas para tenerlos en casa como mascotas.
Este pez habita el océano Atlántico y el mar Caribe. Mide entre 500 y 650 centímetros de longitud y se lo conoce popularmente gracias a su morro alargado, parecido a una motosierra. Vive en aguas dulces y saladas, pero hoy en día se considera desaparecido en la mayoría de las zonas que habitaba. Su población ha caído un 95 % en 3 generaciones.
Otro de los peces en peligro de extinción que, curiosamente, puebla los acuarios de los hogares de decenas de países. En realidad, es nativo de la cuenca del Mekong de Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam. Se encuentra en estado vulnerable, ya que la destrucción de su hábitat y la captura de ejemplares en libertad para el mascotismo están haciendo decrecer su población.
Poseedor del título de pez más pesado del planeta, este animal puede llegar a superar la tonelada de peso y medir hasta 3,5 metros de largo. Vive en mares y profundidades de aguas tropicales y templadas de los océanos Atlántico, Pacífico e incluso del Índico. Algunas de las amenazas que lo ponen en peligro son la pesca accidental y la comercialización de su carne en algunos mercados de Japón, Corea y Taiwán. Actualmente, se encuentra en estado de vulnerabilidad.
También conocido como fartet andaluz, este es otro de los peces en peligro de extinción. Es una especie endémica de los arroyos de la península ibérica, en los que permanece en cardúmenes cerca de la orilla. Está en peligro debido a la contaminación provocada por la actividad militar y agricultura, además de la introducción de especies invasoras y el cambio climático.
La causa principal del brusco declive que ha sufrido este esturión desde el siglo XIX es la pesca masiva en su hábitat para la obtención de caviar. Otros factores, como el cambio climático, hacen fluctuar la temperatura del agua, afectando a los ciclos reproductivos de las hembras. La maduración sexual tardía juega en su contra a la hora de recuperarse poblacionalmente. Su conservación es importante por su valor histórico: se trata de un pez endémico del río Amur, que recorre la frontera entre China y Rusia.
Esta entrada ha sido publicada el 23/11/2021 10:00
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