Lamentablemente, existen muchas falsas creencias sobre las palomas, como por ejemplo que son animales sucios o plagas urbanas que transmiten numerosas enfermedades a los seres humanos. Pero el hecho de que entren en contacto con diversos agentes patógenos y puedan, en consecuencia, actuar como eventuales vectores de ciertas patologías se debe al ambiente donde viven y a la comida que consumen, y no a las características innatas de su organismo.
Así como los loros, los canarios, los guacamayos o cualquier otra especie de ave, las palomas son naturalmente limpias y pueden enfermarse gravemente si no reciben los cuidados apropiados de higiene, nutrición y desparasitación. Cuando una paloma es criada como mascota, vive en un entorno limpio y seguro, mantiene una alimentación fresca, sana y equilibrada, y recibe una adecuada medicina preventiva, no representa un peligro para el ser humano.
No obstante, las palomas callejeras viven en condiciones insalubres y suelen alimentarse de desechos del ser humano, como comida en mal estado. Entonces, su organismo se torna vulnerable a la diseminación de bacterias, parásitos, y otros agentes patógenos.
Por esta razón, no se recomienda recoger palomas callejeras y llevarlas inmediatamente a nuestro hogar. Lo mejor sería llevarlas a un veterinario especializado o a un centro de rescate de aves para verificar su estado de salud y los cuidados necesarios para restablecer su sanidad.
Características de las palomas
El término “paloma” es popularmente empleado para designar a diversas aves pertenecientes a la familia Columbidae, la cual engloba más de 300 especies. En la actualidad, se conocen más de 150 razas de palomas que habitan en todos los continentes, con la lógica excepción de la Antártida. Ello nos recuerda la importancia de conocer bien cada raza de palomas y sus necesidades antes de decidir adoptarlas como mascotas.
Las palomas que más comúnmente encontramos en las calles de las grandes ciudades y que también son las más populares como mascotas son las palomas bravías (Columba livia). En otros tiempos, han sido usadas masivamente como mensajeras por su gran sentido de orientación e inteligencia.
En líneas generales, estos pájaros se caracterizan anatómicamente por su pecho muy robusto, su pequeña cabeza y el pico corto e hinchado. Las alas son muy fuertes y resultan relativamente grandes en comparación con la longitud de su cuerpo. Sus patas son cortas, finas y presentan cuatro dedos, siendo uno de ellos oponible (como un dedo pulgar). El plumaje de las palomas es ancho y suave, pudiendo presentar diferentes tonalidades y combinaciones de colores según el padrón de cada especie.
Comportamiento de la paloma como mascota
No solo perros y gatos pueden ser excelentes compañeros para compartir nuestro hogar. Aunque no estemos habituados a pensar en la paloma como un animal de compañía, lo cierto es que estas aves son inteligentes, sociales y demuestran muy buena predisposición al entrenamiento y a la interacción con las personas.
Pero también son aves independientes que necesitan tener sus momentos de libertad para volar y explorar el mundo a su alrededor, pudiendo enfermarse y desarrollar problemas de conducta si viven encerradas.
Sin lugar a dudas, ello explica porque la colombofilia es un arte que aún conquista adeptos en todo el mundo. Criar y enseñar a una paloma es una experiencia gratificante y, a la vez, desafiante, en la cual el refuerzo positivo desempeña un rol clave en su adiestramiento.
No obstante, debemos destacar que la tenencia de palomas requiere no solo pasión, sino también paciencia, tiempo, disposición, espacio y cierta solvencia económica para proporcionar las condiciones de vida óptimas al desarrollo de las aves.
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