Se estima que más del 40% de las mascotas padecen obesidad. Esto es en gran parte debido al estilo de vida sedentario y la sobrealimentación, pero hay muchos más factores desencadenantes. La obesidad en perros es un serio problema del que los dueños debemos ser totalmente conscientes.
Por eso, hoy te proponemos conocer todas las causas de este problema de salud, cómo identificarlo (si tu perro es rollizo por genética) y cómo llevar a cabo un tratamiento efectivo.
Causas de la obesidad en perros
Comúnmente se asocia la obesidad en los perros a una ingesta de calorías que es sensiblemente superior a la que gastan. Aunque, claro, esta sobrealimentación puede combinarse con otras causas:
- Predisposición genética: Algunas razas, por sus características físicas suelen tener una tendencia a la obesidad. Tal es el caso del labrador retriever, el bassethound, el Beagle, el westy, el Cavalier, el pug y muchas otras.
- Castración: Cuando un perro es castrado, su producción de hormonas sexuales se altera. De forma que uno de los sistemas que más queda afectado, al menos durante los 6 meses posteriores a la operación, es el del metabolismo. Por ello los veterinarios recomiendan reducir en un 30% las calorías consumidas por el can durante ese período de tiempo.
- Envejecimiento:Al envejecer, los perros no sólo se hacen menos activos, sino que también pierden la mayor parte de su masa muscular: Lo cual tiene como consecuencia la obesidad, si se mantiene la misma cantidad de calorías en su dieta.
- Enfermedades: Algunos padecimientos en canes como la diabetes y el hipotiroidismo han demostrado ser factores de riesgo para que estos desarrollen obesidad.
- Medicamentos: Los anticonvulsivos y glucocorticoides aumentan el peso, de ahí que deban usarse bajo estricta supervisión veterinaria.
¿Cómo identificar la obesidad canina?
A veces es difícil identificar a un perro obeso, sobre todo si tiene mucho pelo, o es de físico musculoso.
Lo más habitual es notar un crecimiento en la circunferencia torácica y pélvica, el no notar las costillas al tocarle el tórax, pero también el ver que camina más lento y se cansa enseguida.
Tratamiento para la obesidad canina
El tratamiento para la obesidad en perros dura meses, y requiere un cambio de hábitos a largo plazo. Por lo que es imprescindible una concientización por parte del dueño, de modo que el plan tenga éxito:
1. Reconsidera la dieta
Un perro obeso necesita de una dieta baja en grasa y calorías, y alta en proteína y fibra. En el mercado, las opciones son varias: Los piensos lightreducen en un 15% las calorías, sustituyendola grasa por proteína y carbohidratos. Además, incluyen mucha fibra para brindarle una sensación de saciedad al perro, pero la misma puede volverlo inapetente y estreñirlo.
2. Aumenta el ejercicio
Si bien es necesario aumentar la actividad de tu mascota, no debes subir el nivel de pronto porque no podrá soportarlo. De ahí que debes comenzar aumentando los paseos, incorporar el juego y demás actividades, pero todo de forma moderada.
3. Fuera chuches y comida casera
Las chuches son excelentes premios para el comportamiento, pero no ayudan nada si tu perro está obeso. Tampoco debes darle de tu comida, porque esta tiene grasas, condimentos y demás aditivos que él no necesita.
Para que no te pida comida durante la cena, dale su pienso cuando todos se sientan a la mesa, y sustituye los premios por snacks saludables, como dados de fruta o de verdura.
Para saber si un tratamiento para la obesidad en perros está dando resultados, es necesaria una evaluación mensual en el veterinario tras comenzar la dieta. Así que elabora tu plan de acción junto a este profesional, que será quien mejor te asesore de acuerdo a las características de tu peludo amigo.
Deja una respuesta