Niños y conejos

Muchos se preguntan si lo niños y los conejos pueden ser buenos compañero. La respuesta resulta ser ambigua. Esto se deba a que existen muchos factores a tomar en cuenta, por dicha razón en algunos casos diríamos que sí y en otros rotundamente no. Si estás pensando comprar un conejo para tus hijos, quizá tienes un conejo y un bebé llegará a tu vida, tal vez adquieres uno de estos animales y no interactúa con tus hijos de la manera que esperabas.

En el siguiente texto intentaremos resolver todas las dudas que puedas tener sobre este tema y de esa maneras podrás tomar tu decisión de manera informada, escogiendo la mejor opción para tus hijos.

Cómo son los conejos en realidad

Los conejos ha sido retratados de muchas maneras en, quizá, demasiados medios. Desde cuentos infantiles hasta películas sobre ellos existen muchos estereotipos y las personas se sorprenden al darse cuenta que no se ajustan a la imagen que tenían de ellos. Por ejemplo, muchos conejos adultos, debido a su edad, mantendrán agazapados, intentando ahorrar energía.

Por contraparte, los jóvenes tendrán mucha energía y mantendrán de aquí para allá jugueteando, escondiéndose detrás de los muebles y mordiendo todo lo que se les cruza en el camino. Debes tener en cuenta que los conejos son animales delicados que pueden resultar dañados al estar en contacto con los niños, sobre todos los más pequeños que no saben cómo agarrarlos y lo hacen de manera brusca.

Es normal que un conejo sienta miedo cuando alguien se acerca a él y los tome, por esa razón patalean y luchan lo que hará que los niños aprietes más hasta que se queden quietos. Los cambios repentinos también hacen que reaccionen y salgan corriendo o intenten morder cuando alguien se acerca bruscamente.

En los conejos es normal que aparezcan enfermedades por estrés. Por dicha razón a los niños más pequeños les resulta complicado interactuar con los conejos y pierden interés muy pronto en ellos. No obstante, y pese a lo que acabamos de exponer, los conejos se consideran una buena mascota y esto se debe a que son animales tranquilos, observarlos resulta en verdad entretenido, además no producen casi ningún ruido, no desprenden olores, al igual que los perros o gatos poseen su propia personalidad y no necesitan un gran espacio para moverse, aunque lo ideal es que sí lo tuvieran.

Conejo como mascota

Cuando decidas tener un conejo como mascota es importante que asimiles la idea de que tendrás que ocuparte de él y será tu responsabilidad. No pueden simplemente darle a un niño toda la responsabilidad sobre un animal. Es importante que colabores y le enseñes cómo cuidarlo, qué hacer y cómo interactuar con el conejo.

Algo a tener en cuenta es que los conejos son muy sensibles a cambios en su alimentación, limpieza y rutinas de ejercicio. Los cambios suelen estresarlos y producen enfermedades. Aunque los síntomas suelen ser sutiles como el cambio de apetito, comportamiento extraño o diferencias en el excremento.

Esta clase de animal necesitará un ambiente pacífico, así como una familia amorosa que lo quiera y respete. De esta manera la relación con él será la mejor que puedas haber imaginado con una mascota.