Existen numerosos mitos sobre perros que varían según la cultura y van pasando de generación en generación. Sin embargo, algunos se repiten de forma seguida, al punto de que todos creemos que son reales.
Es por ello que hoy desmentimos 5 de esos mitos, y de ese modo te ayudamos a contribuir a que más personas sepan la verdad sobre sus queridos amigos peludos.
Lo cierto es que, parte de estos mitos se han esclarecido gracias a la ciencia. Así que mencionamos al inicio aquellos que repercuten en la salud de nuestros canes, para luego hablar sobre los que tienen un impacto más general:
¡Para nada! El que tu perro tenga la nariz seca no implica que esté enfermo. Puede deberse a condiciones ambientales como un intenso calor, o porque acaba de despertarse de una siesta.
Eso sí, cuando su hocico tiene mucosidad, bultos, llagas o sangre, debes llevarlo de inmediato al veterinario.
¡Falso! Se trata de uno de los mitos sobre perros más extendidos. Una perra no necesita tener una camada antes de ser esterilizada, eso no la hará sentirse feliz ni realizada (lo pensamos así, pues proyectamos en nuestra mascota sentimientos al respecto).
De hecho, si tienes pensada una esterilización, lo ideal es hacerlo antes de que tenga su primer celo. De ese modo se evitan quistes, tumores y todo tipo de complicaciones hormonales.
Los científicos han comprobado que nuestros amigos peludos son capaces de discernir entre distintos colores. Ven el mundo de colores, pero por supuesto, no de la misma manera que nosotros.
Distinguen mejor las tonalidades como el azul, el amarillo, el verde y el violeta. Y presentan cierta dificultad con el color rojo y el rosa.
¡No es cierto! El pertenecer a una raza no hace a un perro ser propenso a la agresividad. Por desgracia muchos de estos canes aún son criados para participar en peleas ilegales alrededor del mundo, por lo que su fama no ha mejorado tanto.
Sin embargo, recuerda que se trata de animales domesticados, y que su crianza es la principal forma en que se definirá su conducta en la adultez.
¡Falso! En realidad, se trata de una cifra meramente orientativa.
Es imposible comparar la edad humana con la de un perro, especialmente porque las razas de canes son tan diversas en tamaño como en morfología, lo cual hace que su tiempo de madurez y esperanza de vida varíe de un perro a otro.
En realidad, se ha constatado que las razas pequeñas demoran menos en alcanzar la madurez sexual, y tienen una mayor longevidad. Mientras que las razas grandes o gigantes tienen su celo más tarde, y su esperanza de vida suele rondar los 8 o 10 años.
Ahora que ya sabes la realidad sobre los mitos sobre perros, ¿te animas a investigar otros que desconozcas?
Esta entrada ha sido publicada el 20/10/2020 09:30
Cuando decidimos integrar una mascota a nuestra familia, ya sea un perro o un gato,… Leer más
El adiestramiento canino se ha convertido en una pieza clave para asegurar una convivencia armoniosa… Leer más
Si eres dueño de un perro, sabes lo importante que es brindarle un ambiente cómodo… Leer más