La digestión de los gatos usualmente no es una de las mayores preocupaciones para un dueño de estos felinos. Por lo general los mininos son bastante saludables, pero cuando tienen problemas de esta índole, se vuelve una necesidad buscar la forma de mejorar la digestión de tu gato.
En este post te mostramos los problemas gastrointestinales en gatos más comunes, así como las soluciones a la mayoría de estos problemas que tenemos en nuestras manos.
Problemas digestivos en gatos más comunes
Antes que nada, resulta esencial que conozcas los síntomas de mala digestión en gatos, para poder darle al veterinario una detallada información que permita hacer un diagnóstico adecuado. Dichos síntomas son:
- Mal aliento
- Diarrea o constipación
- Inapetencia
- Vómitos con bolas de pelo
- Pérdida de peso
- Dolor abdominal
Una vez detectados estos síntomas, es esencial que lleves a tu gato al veterinario para determinar las causas, que pueden ser muchas. A continuación, te mostramos las más comunes:
- Parásitos: Las infecciones parasitarias pueden causar diarrea grave, malestar abdominal y pérdida de peso. En gatos suele abundar la giardia, y la coccidia, que pueden tratarse mediante medicamentos.
- Bolas de pelos: Las bolas de pelo son otro problema digestivo común en gatos, sobre todo los que tienen un estilo de vida sedentario que los hace más propensos al aseo. Cuando un gato ingiere pelo, estos usualmente pasan a las heces, pero si la cantidad de pelo es demasiada el gato tendrá dificultad para comer o tragar, y terminará vomitando bolas de pelo.
- Enfermedades inflamatorias: Algunos padecimientos como la triaditis felina, que inflama varios órganos del tracto digestivo de tu gato, hacen que pierda peso, cambie su apetito, tenga vómitos y diarreas crónicas, etc. Esta enfermedad es controlable, pero deben descartarse otras causas como parásitos.
Tips para mejorar la digestión de tu gato
Ahora que ya conoces las que suelen ser las causas más comunes de enfermedades digestivas en gatos, te dejamos algunos consejos para mejorar su salud en tal sentido:
1. Aliméntalo con pienso de calidad
A veces nos sentimos tentados a alimentar a nuestro minino con un pienso barato que podemos conseguir en grandes bolsas en el supermercado. Sin embargo, este es un grave error, ya que dichos alimentos contienen muchos cereales y harinas que dañan la digestión de los mininos.
Lo mejor es comprarles piensos que tengan como ingrediente principal la proteína animal, y cuyos componentes incluyan vitaminas y proteínas de calidad. Asegúrate de que no contenga subproductos animales, ya que no cubrirán del mismo modo sus necesidades nutricionales.
Existe además alimento para gatos con problemas digestivos en específico, destacando el pienso digestivo para gatos ofrecido por las marcas Hill´s ScienceDiet, Blue Buffalo y Purina Pro Plan.
3. Bríndale un estilo de vida más activo
El sedentarismo es tan malo para los humanos como para sus mascotas. Si tu gato no sale al exterior, al menos busca una manera de que haga ejercicios dentro de casa. La forma más habitual es el juego: la clave radica en encontrar el juguete que le gusta.
Muchos mininos actúan apáticos ante determinados juguetes, aunque estén diseñados para ellos, sin embargo, enloquecerán con objetos como tapas de plástico o plumas coloridas.
4. Cepíllalo frecuentemente
Para evitar el problema de las bolas de pelos, que es común en todos los gatos, asegúrate de cepillarlo al menos una vez al día. Esto hará que trague menos pelo al acicalarse, y a la vez permitirá que los que trague los pueda eliminar a través de las heces.
Ahora que ya sabes cómo mejorar la digestión de tu gato, esperamos que prestes más atención a la prevención de dichos trastornos, para brindarle una vida más feliz a tu lado.
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