Los gatos son criaturas fascinantes que no dejan de sorprendernos. Alrededor de ellos se han tejido incontables mitos sobre sus habilidades y características, entre ellos ese que asevera que los gatos pueden ver en la oscuridad.
Y si bien esto es parcialmente cierto, en este artículo te explicamos por qué no es una afirmación absoluta.
¿Mito o realidad?
Lo cierto es que en la obscuridad absoluta los gatos no ven nada. Ahora bien, en penumbra logran ver de 6 a 8 veces más que los humanos. Así que, es cierto que gozan de una excelente visión, pero como todo, tienen sus límites.
Si te interesa conocer a qué se debe este talento natural, sigue leyendo.
Los gatos pueden ver en la oscuridad porque…
Sus enormes ojos (en comparación con su cabeza) tienen pupilas capaces de dilatarse mucho más que la de perros o humanos, estas además poseen una mayor cantidad de células sensibles a la luz en la retina.
Todo esto hace que en penumbras puedan hacer un mejor aprovechamiento de la luz.
Otra de las razones por la cual los gatos ven bien en la oscuridad es el tapetum lucidum, que es el responsable de reflejar la luz hacia la retina como un espejo. Este órgano hace que los gatos puedan captar más objetos en la penumbra, pero en cambio reduce su precisión visual. Es también la razón de que se deslumbren con más facilidad, lo que provoca numerosas muertes felinas en carreteras.
El campo de visión de los mininos es de 200 grados (el nuestro tan sólo de 180 grados). Con esa característica, son capaces de enfocar selectivamente a su presa y perder de vista lo que no esté relacionado con ella.
En la noche, pueden ver en el infrarrojo cercano, siendo más atraídos por el calor que por el movimiento.
El sentido de la vista gatuno
Obviamente, su sentido de la vista está optimizado para la caza, lo que hace que puedan adaptar este y el resto de sus sentidos a la nocturnidad.
Puede que, si eres dueño de un gato, te hayas percatado de que no parpadean muy a menudo, esto es porque a diferencia de nosotros, no necesitan cerrar los ojos para mantenerlos lubricados.
El resultado es una ventaja mayor para la cacería, al tiempo que les permite ajustar gradualmente sus pupilas a los cambios en la iluminación y a la distancia de su presa. Eso sí, parpadean, pero lo hacen de manera más lenta, cerrando un ojo primero para no perder de vista su entorno. Dando la impresión de que nos está guiñando un ojo.
Como un dato adicional, los gatos no ven en blanco y negro ni mucho menos, más bien ven en colores como el azul, el verde y el amarillo. Sin embargo, son menos capaces de percibir los colores en el espectro cercano al rojo.
Ahora que sabes hasta qué punto los gatos pueden ver en la oscuridad, ¿cómo crees que influye su agudeza visual en la vida cotidiana? Déjanos tu opinión en los comentarios
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