De la misma manera que otros animales, las aves son criaturas supremamente inteligentes y astutas, las cuales tienen su propio lenguaje de comunicación aunque resulta un poco más complejo que entender a otros animales como el perro o el gato. Para llegar a comprenderlas debemos contar con mucha paciencia y con el tiempo indicado para aprender lo que nos quieren decir.
Muchas especies utilizan el lenguaje corporal de diferentes maneras, lo cual puede volver todo más complejo. Aunque lo anterior ocurra, la verdad es que todas ellas cuentan con rasgos comunes con los cuales podemos identificar qué quieren transmitirnos. Si tienes algún tipo de ave como mascota, debes observar detenidamente su conducto, esto con el objetivo de notar cambios y, en ese momento, tomar cartas en el asunto.
Procura que en tus observaciones el ave no se sienta agobiada pues podría llegar a enfadarse. Es importante descubrir y reconocer el lenguaje corporal de las aves, ya que de esa forma crearás un vínculo más unido a tu mascota.
Las aves y su lenguaje corporal
En las aves identificar su lengua se hace mucho más complejo, sobre todo si entendemos que ellas no cuentan con la capacidad de expresión facial, aunque algunos de sus gestos ayudan a entender lo que ocurre en determinados momentos. Por esa razón, la observación se vuelve algo crucial para saber qué ocurre con tu mascota.
Debemos entender que las aves se comunican a través del canto y de los sonidos, aunque algunos pequeños gestos corporales pueden delatar que algo ocurre. Un ejemplo de ello es el pico abierto. Esto puede indicar agresividad, sobre todo si viene acompañado de las alas abiertas. No obstante, también puede significar cansancio o un calor extremo, de ser así es normal que se acompañe de jadeos.
Por otro lado, las alas extendidas claramente significan agresividad, quizá el ave se sienta amenazada y quiera defender su territorio o incluso su comida. Una posición de descanso nos dirá que el ave se encuentra cómoda y presenta bienestar. En algunos casos puede significar, también, una posible lesión. Para ello, examina con cuidado y de manera superficial en busca de cualquier tipo de herida o bulto.
A veces las aves estiran las alas o una pata, esa será su manera de expresar relajación. Cuando realizan esto suele ser con un movimiento simultáneo. Quizá hayas visto que tu ave duerme con la cabeza debajo del ala, esto significará que descansa plácidamente o que se encuentra enferma.
Las aves son animales que también pueden atacar, por lo tanto es importante que tengas cuidado, sobre todo cuando su cuerpo se encuentra estilizado. Esta es una forma de decirnos que se encuentran nerviosos, además pueden generar un sonido de alarma repetido y agudo, lo que indicará que algo no les gusta y se prepara para una posible defensa.
Las alas caídas significarán enfermedad o cansancio y la cabeza inclinada indicará que quieren fijarse en algo en concreto, aunque sí lo hacen en dirección a otro individuo significará que sienten cariño.
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