Todas las mascotas necesitan mantenerse en forma, y sin dudas el ejercicio es una de las formas más recomendables en que esto puede lograrse. Sin embargo, no es tan fácil sacar a ejercitarse a un gato, por lo que contar con un gimnasio para gatos en casa será una manera genial de lograrlo.
En este post, te mostramos las razones por las cuales deberías considerar comprar o hacer uno, si tienes uno o más mininos en casa. Además, te daremos algunas ideas para construir el de tu minino.
Elementos y beneficios del gimnasio para gatos
Los gimnasios para gatos son, sobre todo, lugares en los cuales estos pueden descargar la tensión, el estrés, entretenerse y, sobre todo, mantenerse alejados de nuestros muebles.
Un gimnasio para gatos es de esos muebles esenciales en cualquier hogar en que viva un felino, pues ayuda a crear un ambiente en que el felino se sienta seguro y feliz. Si crees que las únicas pertenencias que tu michi necesita son su caja de arena, cama o cesta, y alguno que otro juguete, estás equivocado.
Te proponemos conocer los beneficios de los gimnasios y los muebles para gatos en general:
- Ayuda a ejercitar al gato, mejorando sus habilidades psicomotoras de pequeños, y manteniéndolo en forma de mayor.
- Es un espacio en el que descargar su energía y estrés, ya sea utilizando el rascador, o los juguetes colgantes.
- Evita el marcado de los muebles con las garras.
- Permite que el minino se sienta más seguro, sobre todo los gimnasios verticales, ubicados como estantes en las paredes -recuerda que los gatos adoran controlar todo lo que sucede a su alrededor desde las alturas-.
- Tu gato pasará más tiempo en casa, pues se encontrará a gusto y entretenido en su espacio único y exclusivo.
Ideas para hacer un gimnasio para gatos en casa
De seguro a estas alturas, tras haber visto los beneficios de estos muebles, estés pensando en comprar un lindo gimnasio para tu gato. Sin embargo, ¿por qué no pruebas primero con un gimnasio para gatos casero?
Ya que los gatos son animalitos tan impredecibles, siempre conviene crear con elementos caseros el primer gimnasio, para asegurar que nuestra mascota le prestará atención:
1. Utiliza materiales resistentes
Aunque esto dependa del peso del gato, siempre es recomendable emplear madera, cartones sumamente resistentes y métodos para unir los elementos igualmente adecuados, como clavos o silicona.
Algunos de los materiales que no deben faltar son:
- Soga para el rascador.
- Cojines y telas suaves para forrar las superficies.
- Juguetes y pelotas pequeñas para colgar.
2. Incorpora repisas en la pared
Si te molesta que tu minino se trepe a las mesas o estanterías, sería conveniente que coloques repisas en alguna pared, para que se suba a explorar y recorra partes de la casa desde las alturas.
Mucho mejor si alguna coincide junto a una ventana, pues la vista hacia el exterior asegurará que tu gato pase horas espiando y durmiendo cerca de este elemento.
Las repisas podrían unirse con escaleras o incluso incorporar una hamaca, siempre que esté bien asegurada.
3. Crea un refugio en el gimnasio
Lo mismo si tu gato es tímido y no le gusta demasiado la interacción, como si quieres alentarlo a que pase más tiempo en el gimnasio, puedes incluir una caja con un agujero. Lo suficientemente grande para que tu mascota se acueste cómodamente, pero que al mismo tiempo se sienta como un espacio seguro y confortable.
¿Te animas a construir tu primer gimnasio para gatos? Coméntanos si ya has creado o comprado uno antes, y qué le ha parecido a tu gatete.
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