Las cigüeñas son uno de los animales más populares en el mundo de las aves. Sus patas, el cuello alarga, el pico grande y grueso las hace sobresalir entre los de su especie. Además, cuentan con un hermoso plumaje blanco y negros, con alas de larga envergadura, por tal es muy fácil reconocerlas cuando las vemos volar.
Las cigüeñas son animales migratorias, que se pueden encontrar en casi todas partes del mundo. Algunas de las rutas migratorias donde se les puede ver incluyen Europa, África y en ciertas partes de Asia. Un dato curioso es que se han podido adaptar a la vida en las ciudades. En muchos casos se les puede encontrar en los techos de casas y campanarios.
Se encuentran protegidas y existen leyes que prohíben la destrucción de sus nidos. En el siguiente texto te contaremos más datos impresionantes sobre esta maravillosa especie de aves.
En muchas partes del mundo, las cigüeñas se encuentran asociadas al folklore, la mitología y las leyendas de las poblaciones. Esto ocurre, principalmente, en África y Asia. En estos lugares son muy respetadas y queridas por las personas, llegando al punto de que se han creado leyes que prohíben su maltrato.
Por otro lado, en el antiguo Egipto, usualmente se les asociaba con el alma. En Roma y Grecia eran un modelo ideal de paternidad. Y es que la imagen que casi todas las personas tienen de las cigüeñas es la de ser encargadas de la entrega de los bebés. Esto nace de una leyenda europea, sustentada en la seguridad de los padres en no hablarles a los hijos sobre sexo.
Una de las curiosidades más interesantes ocurre al momento de la incubación de los huevos, ya que ambos padres se encargan de la misma. Esto toma turnos, por los cual mientra uno se encuentra custodiando el nido, el otro puede salir y alimentarse. Ello asegura que los huevos estén calientes todo el tiempo hasta el momento de la eclosión, y que ambos padres estén fuertes y sanos al momento de recibir a las crías.
En el mundo de las aves ocurre que ambos sexos son muy diferentes uno del otro. Con esto, entendemos que tanto machos como hembras tienen características que los diferencian en gran medida. No obstante, con las cigüeñas pasa lo contrario. Sin importar si es macho o hembra, ambos son exactamente iguales en tamaño, peso y color, lo que en muchas ocasiones los vuelven indistinguibles entre sí.
Aunque las cigüeñas son aves migratorias, cada año vuelven al nido de donde partieron. Con el afán de tener una mejor posición, poco a poco van colocando más y más ramas para agrandar sus hogares, alcanzando estos una altura de dos metros y un peso de 400 kg. Sin embargo, existen algunas cigüeñas muy entusiastas que no se cansan de llevar ramas y buscan tener el nido más grande y fuerte posible, tanto así que se han visto casos en los cuales superan los 1000 kg.
Esta entrada ha sido publicada el 08/05/2020 10:00
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