Uno de los gatos domésticos menos comunes son los gatos de pelo blanco. Estas mascotas tienen un pelaje peculiar y por ello, los cuidados para los gatos de pelo blanco no son los mismos que para los gatos más comunes.
Los gatos de pelaje blanco poseen una distinción y elegancia natural que los hace destacar entre los de su especie. Sin embargo, debemos aprender a distinguir a nuestra mascota y conocer si es un gato albino o blanco.
¿Mi gato es blanco o albino?
Los gatos albinos no poseen ninguna mancha en su piel, en cambio los gatos blancos si pueden tenerla.
Los ojos de los gatos albinos serán azules o bicolores, pero los gatos blancos pueden tener cualquier color en los ojos.
El resultado de tener un gato de pelo blanco es, en muchos de los casos, provocado por el cruce con un gato albino. Por ello, algunos de los cuidados hacia un gato albino son los mismos que hacia un gato blanco.
No obstante, es vital que sepas diferenciar al tipo de felino que tienes en casa con el objetivo de conocer cuáles son los cuidados para los gatos de pelo blanco que tu mascota necesita.
Cuidado de la piel en los gatos blancos
El pelo y la piel en este tipo de mascotas necesitan especial atención. Todo ello para evitar enfermedades dermatológicas que los atacan con frecuencia.
La dermatitis actínica es una de las enfermedades más comunes en los felinos de pelo blanco y es una de las afecciones más agresivas. Esta enfermedad es provocada por la exposición al sol y los rayos ultravioletas que conducen hasta el cáncer de piel.
De esta forma, si a tu felino de pelo blanco le encanta tomar el sol, es recomendable que no lo haga sin protección. Así evitarás que su piel se irrite, su pelo caiga y que contraiga la dermatitis actínica.
Si no posees un protector solar para gatos de pelo blanco, no debes preocuparte. El protector solar para humanos si no contiene óxido de zinc servirá para protegerle la piel a tu felino.
¿Mi gato blanco es sordo?
Una afección común en los gatos blancos es la sordera. Aunque no se conoce el porqué esta es una anomalía que ocurre con mucha frecuencia. Por ello, no debes preocuparte si sientes que tu gato no te escucha.
Lo recomendable es proteger a tu mascota antes y después de la sordera evitando que salga hacia la calle. Los ruidos exteriores fuertes pueden inducir a la pérdida de audición, y cuando ya la poseen pueden ser víctimas de accidentes.
No obstante, si tu gato ya posee la sordera debes aprender a comunicarte con él. Es una tarea difícil de desarrollar pero de gran importancia para su salud.
Conclusiones:
Los gatos blancos son gatos de especial atención y cuidados.
Siempre es aconsejable que ante alguna duda acudas al veterinario. Una consulta a tiempo puede prevenir afectaciones desagradables en el futuro.
Cuídale con delicadeza la piel y los oídos, de esta forma evitarás el estrés felino.
Cuéntanos en los comentarios ¿De qué color es tu gato?
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