Seguramente te preguntarás si es realmente necesario cortar las uñas de tu conejo y la verdad es que sí, sobre todo para evitar que te rasguñe a ti o a otras mascotas que tengas en casa, o que su uña se quede enganchada en alguna parte y lo lastime.
En estado salvaje, el conejo no necesita recortar sus uñas, pues la excavación, las carreras y desenterrar en la tierra van desgastando las uñas del animal de forma natural, pero esto es muy poco probable si tu conejo vive en un apartamento o casa en los que no tiene contacto con el exterior.
Las uñas de las patas delanteras de los conejos crecen más rápidamente que las traseras, por lo que necesitarán ser recortadas con más frecuencia. Cada cuánto dependerá mucho de la velocidad a que crecen las uñas, la cual varía. Sin embargo, cada 4 o 6 semanas puedes inspeccionar el largo, es probable que ya sea hora de cortar las uñas.
Vas a necesitar la ayuda de una o quizá dos personas, pues aunque son pequeños los conejos pueden debatirse con mucha fuerza cuando se sienten amenazados. Necesitas un cortaúñas especial para conejos o, en su defecto, uno para gatos.
Tienen cuatro uñas y un espolón (ubicado en la parte interna) en las patas delanteras, y cuatro uñas en las traseras. Las uñas tienen una forma inclinada, por lo que deberás respetar esto al momento de hacer el corte.
Al igual que las uñas de los gatos, las de los conejos son muy delicadas y podrías hacerles daño si las cortas de forma incorrecta. Cada uña tiene una sección blanca y dentro de esta puede verse una parte roja, que es llamada carne viva.
La carne viva está constituida por vasos sanguíneos y bajo ningún concepto debe ser cortada, pues es doloroso para tu conejo y podría desangrarse. Si sus uñas son más oscuras, acerca una luz para detectar la zona en que está la carne viva, que se verá como una mancha. Siempre debes cortar alejado de esa sección, solo en las puntas. Si llegas a cortar más de lo debido, deberás aplicar de inmediato un anticoagulante para detener la hemorragia.
Antes de comenzar, tú y tu ayudante deberéis estar calmados, pues una actitud nerviosa podría poner al conejo en alerta. Pídele a tu ayudante que cargue al conejo y lo acaricie sobre su regazo hasta que el animal esté tranquilo y relajado.
Cuando el conejo esté calmado, puedes hacer alguna de estas dos cosas:
Puedes optar por pedirle a tu ayudante que sostenga al conejo contra su pecho, inmovilizándolo pero sin ejercer presión, pues el cuerpo de este mamífero es muy delicado y puedes lastimarlo fácilmente. Nunca hagas presión sobre su espalda, pues podrías quebrarle la columna vertebral.
Si tu conejo está muy nervioso, puedes presionar ligeramente sus costados y sus ancas, pues esto le recordará el movimiento apretujado de los otros conejos cuando están dentro de una madriguera. Mientras tu ayudante lo sostiene, tomarás cada pata, retirarás el pelo que está alrededor y harás pequeños cortes en cada uña una por una, cuidado no tocar la carne viva.
Esta entrada ha sido publicada el 08/02/2021 11:00
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