Conejos y ácaros, todo lo que debes saber

Los ácaros son unos parásitos externos, los cuales pueden afectar en gran medida la salud de tu mascota y, de hecho, es muy frecuente que esto pase. Una de las consultas más habituales en las clínicas veterinarias son los casos de conejos afectados por ácaros. Ello se puede notar, por ejemplo, porque aparecen lesiones en la piel, en las orejas o porque el conejo comienza a presentar picores constantes.

Cuando este tipo de cosas aparezcan, lo mejor es que acudas a tu médico de confianza para que te recete algún tipo de medicamento contra dichos parásitos. Muchos de los ácaros son parte de la flora normal de su piel, pero cuando su población se dispara es donde aparecen los problemas ya nombrados.

A continuación te diremos algunas formas para que puedas combatir los parásitos y proteger a tu conejo.

Síntomas

Los ácaros llegan a afectar profundamente la piel y el interior del conducto auditivo. Una de las partes buenas es que, como cuidadores, te será muy sencillo detectar. Esto se debe a que, en casi todos los casos, vas a encontrar daños en la dermis muy visibles. De igual manera, estos parásitos provocan diferentes síntomas en los conejos, por ejemplo el picor o mayor o menor cantidad, enrojecimiento de las zonas afectadas, irritación, heridas, costra y pérdida de pelo.

Debes estar muy pendiente, sobre todo, de los pabellones auditivos de tu mascota, lugar donde suelen afectar más de lo común. En dichos casos, es normal que el conejo sacuda la cabeza y las orejas debido al intenso dolor que sentirá. Por otro lado, si esto se presenta, el animal puede presentar caídas y la cabeza adoptará una postura anormal.

Uno de los síntomas más evidentes, y que no puedes obviar, es la secreción, mal olor, inflamación y coloración marrón rojiza que se presenta en las orejas. Por otro lado, si las patas se ven afectadas, el crecimiento de las uñas se altera y puede concluir en que el conejo no se pueda desplazar con normalidad.

Cómo eliminar los ácaros

Esto problema es mejor que lo dejes en manos expertas. Así que si notas algún problema en tu mascota, lo mejor es que acudas a tu veterinario para que lo diagnostique. Solamente un profesional puede confinar o descartar su presencia. Para hacerlo, tomará una muestra raspando o con cinta adhesiva, y la analizará en el microscopio. De esa manera, podrá localizar y clasificar el tipo de ácaro presente o sus huevos. También puedes dedicarse a examinar el pelo del animal.

Una vez haya diagnosticado a tu mascota, se combatirán administrando un antiparasitario específico para cada especie. Por eso es importante que se diagnostique de manera correcta. En ello se encargará el veterinario, el cual te recetará la medicina indicada. Esta podrá administrarse en el interior de las orejas, si en ese lugar se encuentran los parásitos, mediante el cuello de una pipeta o mediante inyección. Algunos expertos recomiendan baños profundos para quitar todo los parásitos de la piel.