Cuando hablamos de abscesos en conejos, nos referimos a un trastorno muy común en estos animales. Aunque en su mayoría no suele ser nada grave, la realidad es que existen casos donde se pueden generar problemas profundos, todo dependiendo de la localización y su extensión. Por ello, siempre es importante que, si tu mascota presenta este mal, lo lleves al veterinario para que tenga atención profesional.
En el siguiente texto te hablaremos de este mal más en profundidad, con el afán de que puedas prevenir complicaciones futuras.
¿Qué son los abscesos?
Un absceso es una acumulación de pus que se encapsula bajo la piel, se inflama y puede ir aumentando su tamaño. No suelen ser dolorosos y los hay tanto de consistencia blanda como dura. Se asocian normalmente con infecciones bacterianas provocadas por Pasteurella multocida, Streptococcus sp., Staphylococcus sp., Pseudomona sp. o Clostridium sp.
Es más común verlos en la piel de cualquier parte del cuerpo, sobre todo de la cara, o en el interior de la boca. Con frecuencia, el conejo no presentará más síntomas que los bultos, aunque, los localizados en la boca o alrededores, sí pueden impedirle comer con normalidad, provocando anorexia y el consecuente adelgazamiento.
Por ello, si tu conejo tiene una bola en la mandíbula, en el cuello, en el estómago o la barriga, es importante acudir de inmediato al veterinario. Los abscesos en conejos pueden asociarse a condiciones de higiene cuestionables. Puede haber abscesos generalizados en conejos o limitarse a una única zona.
¿Cómo saber que tu conejo tiene abscesos?
Los abscesos en conejos pueden apreciarse como abultamientos bajo la piel, sobre todo en la zona mandibular. Es habitual que en ellos se pierda el pelo. Como solo por su aspecto el veterinario no puede asegurar que se trate de un absceso, lo pinchará con una aguja fina para tomar una muestra del contenido y observar al microscopio. De esta manera, sí se confirma el diagnóstico.
Cómo drenar un absceso en conejos
Si tu conejo tiene un bulto en el cuello o en otra parte del cuerpo, debes saber que el tratamiento de los abscesos en conejos depende de su origen, su localización y de la gravedad del cuadro. Por eso no hay una única opción para drenarlos y no podemos hacerlo en casa. El veterinario es quien tiene que abrirlos para extraer el pus y desinfectarlos.
Esta operación puede hacerse con anestésicos locales, si el conejo es de carácter tranquilo.
En los casos más complejos, se va a recurrir a la cirugía con anestesia. Con ella, se pretende limpiar por completo el absceso y, de ser el caso, las fístulas que se hayan podido generar.
Cuando el absceso afecta a articulaciones, es posible que haya que amputar esa extremidad. En cualquier caso, el veterinario nos recetará un antibiótico para abscesos en conejos. Se administra de manera prolongada, como mínimo durante un par de semanas. Lo mejor es hacer antes un cultivo para seleccionar el más adecuado.
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