Cómo reprender a tu gato

Saber cómo regañar a un gato es muy importante ya que se trata de un animal de espíritu libre, un poco salvaje y muy independiente. Puede darse el caso de que para ti esté siendo un completo destructor cuando simplemente está llevando a cabo las acciones que le dicta su instinto..

El instinto felino, sus costumbres y algunas de sus actitudes pueden provenir de sus antepasados salvajes así que difícilmente desaparecerán, pero eso no quita que puedas enseñar a tu gato las normas básicas de convivencia y hacer que las cumpla, al menos mientras tú lo ves. Es muy importante que tengas paciencia y que recuerdes que se trata de una animal.

Cómo regañar a un gato

Hay algunas fechorías clásicas que pueden cometer los felinos y que a lo mejor sean la causa de que te preguntes cómo regañar a un gato. El caso es que si tienes uno de estos casos en casa, mejor entérate bien del por qué antes de regañar a tu gato porque a lo mejor debas regañarte a ti mismo antes.

Tiene los muebles destruidos: Los gatos arañan y liman sus uñas con bastante frecuencia, es una acción instintiva y de supervivencia ya que lo hacen para liberar estrés y relajarse. Si tu gato destroza tu mobiliario probablemente necesite un rascador y unos cuantos juguetes, así que entérate bien por qué tu gato araña los muebles y si no quieres invertir mucho dinero, construye tú mismo un divertido rascador casero para gatos.

Muerde y ataca tus manos: Los gatos pueden morder por muchas razones distintas, pero si ataca tus manos lamentamos decirte que la culpa es tuya. Si desde pequeño jugaste a los mordisquitos con tu gato lo que has hecho es enseñarle que tus dedos son una presa, así que lo que tienes que hacer es corregir esta conducta. Descubre en detalle por qué muerden los gatos y no lo regañes si lo ha aprendido de ti.

Cuándo y cómo regañar a un gato correctamente

Cuando hablamos de cómo regañar a un gato, el elemento “cuándo” es fundamental. Al igual que sucede con otros tipos de mascotas, el regaño será efectivo si se produce en el momento exacto en el que el animal está cometiendo la fechoría. En otras palabras, si no encuentras a tu felino con las manos en la masa, olvídate de regañarle porque no lo entenderá.

Si regañas a tu gato por algo que ha hecho tiene que ser en el momento en el que el animal está haciendo la acción, si ha pasado un minuto el efecto ya no será el mismo. El gato, al igual que sucede con los perros, no tiene la capacidad de razonamiento de un ser humano, así que por mucho que te ponga caras o te hable, él no sabrá que lo estás regañando por lo que hizo hace 3 horas, 15 minutos o 2.

Cuando encuentres a tu gato haciendo algo que no debe, como por ejemplo subirse a una mesa o morder un mueble es cuando debes imponer disciplina; pero ojo, no se trata de gritar ni de explicarle al gato por qué no debe hacer lo que está haciendo, recuerda que es un animal y no queremos que huya, se trata de hacer que aprenda que no debe repetir dicha acción.

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