¿Te has preguntado alguna vez como lavar los dientes a un perro? Al igual que en los seres humanos, la salud dental es un asunto que no se puede obviar. La buena noticia para los perros es que no son tan propensos a las caries como las personas.
Pero, ¡cuidado con los conocimientos populares! A pesar de que la boca de un perro es más limpia que la de un ser humano, los perros también pueden desarrollar problemas en su dentadura, como la acumulación de placa sobre la superficie de los dientes tras las comidas y la consecuente formación de sarro, además de enfermedades como la gingivitis (que supone la inflamación de las encías) o la periodontitis (inflamación alrededor del diente debido al avance de la placa bacteriana).
Aunque no solo se trata de mal aliento (halitosis) o dientes amarillos, los problemas dentales caninos pueden conducir a infecciones que pueden derivar en problemas con el corazón, el hígado, enfermedades gastrointestinales (como vómitos y diarrea por el hecho de tragar continuamente placa), renales e incluso llegar a poner en peligro la vida de tu perro.
Por todo lo anterior dicho, debes tener cuidado con la salud bucal de tu perro, sin importar la raza, por eso aquí te damos algunos consejos prácticos sobre cómo lavarle los dientes a un perro, que puedes poner en marcha en la rutina de salud de tu mascota.
Consejos para una correcta salud bucal de tu perro
Visita al veterinario con frecuencia para ver el estado de su dentadura
Si tu mascota ya no es un cachorro pero nunca te has preocupado por su higiene bucal, lo mejor es que visites al veterinario para que vea el estado de la dentadura de tu perro y te brinde información sobre cómo cuidarla. Aun cuando sus dientes estén sanos, al igual que contigo, los dientes de tu perro deben ser revisados por un profesional cada seis meses o un año.
El veterinario debería revisarle la boca en las consultas habituales, pero si no lo hace, pídelo. El cuidado dental puede ser un incordio tanto para los humanos como para los perros, pero el mantenimiento adecuado puede hacerte ahorrar mucho dinero a la larga e incluso puede salvar la vida de tu perro.
Tu falta de cuidado puede terminar en costosas y dolorosas consultas al veterinario. A muchos perros se les debe dar anestesia para limpiarle los dientes y encías cuando tienen mucho sarro acumulado. Mantén la boda de tu bulldog francés limpia y ambos estaréis sonrientes.
Compra pasta de dientes apta para animales
Una de las partes esenciales sobre cómo lavarle los dientes a un perro y una limpieza bucal correcta a tu amigo peludo es no hacerlo con la pasta que tú utilizas para cepillarte los dientes a diario. Esa pasta tiene mucho flúor que es tóxico para los animales. En cambio, las pastas de dientes para perros tienen sabores que encantarán a tu bulldog francés, como pollo, menta y mantequilla de maní, etc
Compra un cepillo de dientes adecuado
La opción de la herramienta que elijas para cepillar a tu bulldog francés (o cualquier otra raza de perro) dependerá de cómo le acostumbres al cepillado. Al principio será difícil, pero en cuanto se acostumbre a la rutina, dejará que la cepilles de forma tranquila. Debes utilizar un cepillo de dientes para perros, que son especiales para ellos porque son suaves, o un cepillo de dientes para niños que no sea muy duro.
También puedes utilizar algún cepillo que se adapte al dedo, son muy cómodos. Lo importante es que cepilles al menos por un minuto, tenlo en cuenta. Recientemente hablamos en otro artículo sobre el por qué cepillarle los dientes a tu perro y los mejores productos para la higiene dental de tu perro.
Masticar huesos y juguetes para limpiar los dientes
Aprovecha los momentos en los que tu mejor amigo está chupeteando sus juguetes para que se limpie él mismo los dientes sin apenas darse cuenta. Hay muchos huesos naturales y juguetes sintéticos que están especialmente diseñados para fortalecer las encías y dientes de tu perro. Si le das a tu perro un buen hueso para que lo mastique, le estarás ayudando a deshacerse de la placa además de fortalecer sus dientes.
El pienso seco es mejor que la comida húmeda
Si prefieres prevenir que curar y te preguntas cómo lavarle los dientes a mi perro —porque sospechas que el cepillado de dientes de tu perro puede terminar con sangre, sudor o lágrimas— hay otras opciones que puedes tomar para ayudar a mejorar la salud bucal de tu perro y arrastrar el sarro. Una croqueta crujiente es mejor para los dientes de tu perro que los alimentos blandos, ya que la comida húmeda se pega a los dientes con mayor facilidad.
Además, puedes buscar un suplemento con propiedades que controle la placa y el sarro y ayude a prevenir el mal aliento de tu amigo. Tampoco olvides la alternativa que suponen los antisépticos, que se añaden a su agua, o los sprays dentales específicos para perros.
Hazlo en una posición cómoda para tu perro
Al principio tu perro se negará a que le cepilles los dientes pero, una vez que logres que te lo permita, es importante que lo hagas en la posición correcta para que sea más cómodo para ambos. Lo ideal es que lo pongas en tus piernas con la cabeza de frente a ti y que utilices tu mano derecha para limpiar la parte izquierda de su boca y viceversa.
¿Qué necesito y cómo limpiarle los dientes a mi perro?
El kit de limpieza dental perruno no dista mucho del de las personas. Por ello, necesitarás un set de cepillo de dientes y pasta. Lo ideal es limpiarle los dientes a tu perro con un cepillo dental a diario y por las dos caras del diente, teniendo en cuenta, además, que en los colmillos y en las muelas se acumula más sarro. Y si no puedes hacerlo cada día, te recomendamos que sea un mínimo de tres veces por semana.
Por otro lado existe la pasta dental específica para perros, que es comestible y no es necesario enjuagar. Hay pastas dentales con sabor a queso o carne que suelen gustarles pero, si tu perro no tolera ninguna, puedes usar simplemente agua.
Una vez que tengas el set completo de cepillo y pasta te preguntarás cómo lavar los dientes de tu perro. Lo normal es que tu perro no esté muy a favor de que le laves los dientes al principio, pero con tiempo y paciencia puedes hacer que esta experiencia sea razonablemente agradable para ambos.
Elige un momento en el que tu perro esté cansado porque haya hecho mucho ejercicio. Con esto conseguirás que te haga caso y se quede quieto durante el procedimiento. Una vez que estéis cómodos, lo primero es levantarle los labios y tranquilamente comenzar a cepillar de abajo a arriba partiendo de la línea de las encías.
Las primeras veces hazlo con cautela. Empieza despacio y, si el perro se estresa, abandona la actividad aunque no hayas cepillado toda la boca. Poco a poco irás aumentando el tiempo de cepillado, pudiendo recurrir a estrategias como mojar una gasa que después se enrolla al dedo para que vaya asociando este tipo de contacto.
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