Cuando tenemos una mascota, lo más normal es que queramos jugar con ella. Sin embargo, cuando esa mascota es un conejo, esto no resulta tan sencillo como hubiéramos creído. Al decidir tener un conejo, lo mejor es que nos informemos muy bien sobre su cuidado y su forma de comportamiento, ya que ello nos puede ser de suprema ayuda a la hora convivir con nuestro conejo.
Lo que no debemos hacer es limitarnos a colocarlo en un jaula y esperar a que se sienta cómodo, por muy grande que esta sea. Los conejos son amigables y sociables, por lo tanto les gusta estar en compañía. En el siguiente texto te explicaremos cómo se puede jugar con este tipo de mascotas.
Los conejos, sin duda alguna, se han convertido en una de las mejores compañías de numerosos hogares; sin embargo, todavía existe un desconocimiento general sobre su comportamiento o sus cuidados básicos. Por esa razón, cuando adoptamos uno es normal que nos preguntemos cómo podremos jugar con él. Efectivamente, y aunque muchos no lo crean, los conejos se prestan para jugar y les gusta sobremanera el juego.
Debes entender que estos animales desconfiados por naturaleza, por eso es importante darles un periodo de adaptación una vez lleguen a nuestros hogares. Un conejo que recién llega a un hogar estará asustado y no tendrá mucha confianza con las personas que lo rodean. Es normal, entonces, que no se sienta con ganas de jugar. Es importante que nos ganemos su confianza antes de iniciar cualquier juego, ya que forzarlos podría ser muy contraproducente y terminaríamos perdiendo toda oportunidad futura de acercamiento.
Cuando nuestra mascota se muestre receptiva, lo que debemos tener en cuenta es la observación. Te recomendamos que, a no ser que la jaula sea muy grande, no lo tengas en una de ellas en tu casa. Puedes habilitar un cuarto o un espacio de tamaño similar donde este puede explorar a sus anchas. Así, podrás observarlo y darnos cuenta de qué clase de juegos y juguetes le resultan atractivos.
El juego con un conejo también viene acompañado de diferentes precauciones que harán todo mucho más seguro, y que debemos tener en cuenta para forjar lazos fuertes y duraderos. Uno de estos consejos es que no podemos perder de vista las precauciones de seguridad, así evitaremos accidentes o sustos innecesarios.
Otra cuestión es que siempre debes dirigirte a tu conejo de manera pausada, tus movimientos debes ser cuidadosos y tu voz suave; estos con el fin de que no se asuste. Existen algunos conejos mucho más tímidos que otros, por lo cual ten mucho cuidado y procura que no tengan una mala experiencia.
Muy de la mano con el anterior punto, es crucial que no hagas movimientos bruscos que podrían causar lesiones o acabar generando miedo en el conejo. Por esa razón, también se recomienda jugar en el suelo, siempre intentando ponernos a su nivel. Si te resulta difícil controlarlo, pide ayuda a un amigo, esto es mucho más sencillo que forzar una interacción.
Esta entrada ha sido publicada el 21/09/2020 11:00
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