Cuando tenemos un perro, una de las mejores cosas que puedes hacer es dedicarle tiempo y jugar con él. Para ello, podemos utilizar algún juguete para que la relación entre los dos sea mucho más cercana. Ya sea una pelota, una cuerda o un hueso, debes entender que este tipo de elementos hacen parte del bienestar de tu mascota.
Ahora bien, muchas personas eligen el primer juguete que encuentren en la tienda y la verdad es que no es tan sencillo como eso. Existen algunas características que debes tener en cuenta para hacer tu escogencia. En el siguiente texto te hablaremos un poco más al respecto.
Esperamos que los pongas en práctica, porque de ellos puede depender la salud de tu mascota, sobre todo si se encuentra en etapas muy tempranas del crecimiento. Recuerda que todo lo que quieres es que tu perro se divierta, además de que crezca sano y fuerte.
Edad
Aunque la forma de madurar de los perros es distinta a la nuestra, es importante tener la edad a la hora de hacer la escogencia del juguete que vamos a regalarle. Por ejemplo, un cachorro de tan solo tres meses aún tiene dientes de leche, por lo tanto decántate por los juguetes de tela o goma blanda, con el afán de que no lo lastimen.
Pasado los tres meses y hasta los nueve, cambiará los dientes por aquellos permanentes, por lo mismo evita darle juguetes de goma dura. Del mismo modo, te recomendamos que tengas paciencia con él y le des una gran variedad de juguetes para que pueda morder, sobre todo en las edades más jóvenes cuando se encuentra con ganas de devorar todo a su paso.
Una vez pasada la fase en que cambia los dientes, tu mascota ya tendrá una mandíbula bastante fuerte como para morder los juguetes de goma dura y jugar a la pelota o con las cuerdas. Cuando cumpla sus siete año, ya estará un poco mayor, por lo que sus dientes y mandíbula no tendrán la misma fuerza que antaño, aunque es importante que aún tenga juguetes.
Tamaño y textura
Aunque tu perro sea un adulto totalmente desarrollado, si es una raza pequeña nunca podrá tener las capacidades de perros más grandes. Sabiendo eso, lo mejor es que elijas juguetes según el tamaño y la potencia de la mandíbula de tu mascota. De igual modo, te aconsejamos que tengas en cuenta la resistencia del juguete; si la misma es muy poca, el juguete podría romperse y tu perro podría aspirar o tragarse los fragmentos desprendidos, produciendo un accidente en el proceso.
Por lo mismo, si detectas que alguno de los juguetes de tu perro comienza a dañarse o sufre roturas, lo mejor que puedes hacer es deshacerte de él y cambiarlo por otro. El tamaño, por otro lado, también es importante. Si es muy pequeño, tu perro podría tragarlo sin problemas y ocasionar alguna complicación. Procura que los juguetes sean del grande necesario para que tu mascota se divierta.
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