Mudarse de casa puede resultar supremamente estresante, sobre todo si tiene un gato como mascota. No obstante, si tienes una buena planificación y pones todo en marcha, te aseguramos que no tendrás ninguna clase de problemas. Debes entender que los gatos, normalmente, desarrollan fuertes vínculos con los lugares donde habitan por lo cual una mudanza puede resultar bastante estresante para ellos.
Por esa razón, para mantener la salud del animal y que no presente problemas, la planificación es algo esencial ya que te permitirá garantizar el cambio, y la salud de tu mascota. En el siguiente texto te hablaremos más al respecto.
El día de la mudanza
Antes de que llegue el camión de la mudanza, es recomendable que dejes a tu gato encerrado en una de las habitaciones, esto con el fin de alejarlo del trajín, el movimiento de los objetos y las personas que entran y salen constantemente. En esta habitación también te recomendamos que introduzcas todas las pertenencias de tu mascota, y ten muy en cuenta cerrar las ventas y la puerta para que no escape.
Esto último es crucial, sobre todo porque el ruido y las nuevas personas pueden asustarlo. Para ello, pon una nota en la puerta para que el personal de mudanza y los familiares sepa que se debe mantener bien cerrada. Una vez todas las habitaciones estén vacías, tendrás que dedicarte a vaciar la habitación donde se encuentra el gato.
Antes de retirar los muebles, es recomendable que pongas al gato en el transportín y colócalo en el coche de manera segura para que viaje al nuevo hogar. Luego puedes iniciar con el último tramo de la mudanza. Los muebles de esa última habitación deben ser los primeros en instalarse en la nueva casa, esto con el fin de instalar al gato apenas llegues.
Transportar a tu gato
Es normal que tu gato se ponga nervioso antes y durante el viaje a su nuevo hogar, por lo tanto te recomendamos que consultes con tu veterinario de confianza. Él te dirá si es necesario darle un calmante al animal para que todo sea menos traumático. Otra cuestión es que te asegures de darle la última comida unas tres horas antes del viaje.
Procura transportarlo en un lugar seguro y cómodo, por ejemplo una cesta o un transportín diseñado especialmente para este fin. Además, procura que el transportín esté bien sujeto con el cinturón de seguridad, de manera que no se pueda desplazar bajo ninguna circunstancia normal.
Ayuda a instalarse
Es importante que mantengas a tu gato en casa por lo menos dos semanas para que se acostumbre al nuevo entorno. Dale comidas pequeñas y frecuentes. De igual forma, es importante mantener la rutinas que seguías en tu anterior casa, esto con el fin de mantener una máxima sensación de continuidad y familiaridad. Por último, si tu gato permanece continuamente en casa y no sale, es importante que tengas mucho cuidado con él, sobre todo porque un nuevo entorno puede resultar bastante agobiante.
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