Callos en los conejos

Los callos plantares en las patas de los conejos son úlceras que se dan en las plantas de sus cuatro patas pero, sobre todo, en las traseras. Se trata de una infección bacteriana llamada pododermatitis que se da en los callos que se abren y sangran. Los ejemplares que más la padecen son los adultos de las razas pesadas y de la raza rex debido a que normalmente tienen muy poco pelo en las plantas de sus pies. Esta enfermedad es casi imposible de parar en los casos avanzados.

Los conejos que la padecen sufren mucho por las úlceras, ya que son heridas abiertas que sangran y nunca llegan a cerrarse por sí solas. Además, van perdiendo peso poco a poco pero de forma constante y se debilitan tanto que pierden, incluso, la fertilidad debido a un desorden fisiológico puesto que el cuerpo no puede abarcar todo el esfuerzo que supone mantener todas las funciones vitales.

Las bacterias que la causan son muy contagiosas entre los conejos, por lo que si tenemos más de uno será vital separarlos y mantener una higiene segura a la hora de manejar al que se encuentre enfermo.

¿Qué causa callos plantares en las patas de los conejos?

La causa de esta enfermedad es principalmente el mal manejo y mantenimiento de estos animales saltarines. Debido al trauma que provoca un suelo de jaula inadecuado, en las plantas de los pies de los conejos se acaban haciendo heridas que se contaminan con bacterias como la Staphylococcus aureus, dando lugar a la pododermatitis. Ocasionalmente puede llegar a extenderse hasta el hueso y provocar una osteomielitis y septicemia, lo cual es muy doloroso para los conejos que lo padecen y por ello se debilitan más y dejan de moverse. Se da en los animales que pasan demasiado tiempo metidos en su jaula.

¿Cómo prevenir esta enfermedad?

Para prevenir los callos plantares en los conejos y todo lo que ello conlleva, principalmente debemos asegurarnos de que el animal tenga un espacio adecuado a su tamaño y en el cual pueda moverse tranquilamente. Debemos evitar cualquier suelo que resulte lacerante para las patas del conejo como por ejemplo las rejas metálicas y el cemento.

La higiene del lugar y la del animal es algo imprescindible para mantener una buena salud en nuestro conejo. Hay que evitar la humedad y la acumulación de suciedad en el suelo de la jaula. Por lo que es aconsejable que unas dos veces al mes desinfectemos la jaula con una solución yodada o algún producto parecido.

Tenemos que procurar que nuestro amigo no tenga sobrepeso ni obesidad, ya que esto aumenta considerablemente el riesgo de contraer esta enfermedad. En general, en la jaula de cualquier conejo, es recomendable tener un apoya patas, pero sobre todo en las jaulas que habiten razas pesadas y rex, por ser más propensos a padecer esta enfermedad. Este apoya patas debe ser de un material que no puedan romper ni comerse como el policarbonato.

Lo ideal es que, además, tengan una base o cama de paja que se cambie tres veces por semana, ya que es un material mucho más blando y maleable que se adapta perfectamente a las necesidades de los conejos.