Los paseos no tienen por qué ser exclusivos de los perros. Para muestra el arnés para gatos, un accesorio esencial si quieres enriquecer las experiencias de tu minino.
En este post no solo te mostramos los distintos tipos de arnés disponibles, sino la forma correcta de emplearlos y hacer que tu mascota felina se acostumbre a los mismos.
Tipos de arnés para gatos
No podemos hacer el suficiente hincapié sobre el concepto de arnés, pues bajo ningún concepto dejes utilizar una correa en tu gato: su cuello es demasiado frágil y podrías ahogarlo.
El arnés es perfecto para distribuir la presión en varias partes del cuerpo, en dependencia del modelo:
- Step-in para gatos: Este tipo de arnés abarca las patas delanteras de tu minino, y se cierra por la parte de arriba. Como punto positivo, no requiere que metas la cabeza de tu gato en él, lo que suele resultarles desagradable. Pero podría sacar sus patitas por debajo del arnés y quitárselo si lo que planea es huir.
- Arnés con forma de H: Como dice su nombre, tiene forma de H y lo envuelve por delante y por detrás de las patas delanteras. El cierre es mediante hebillas y los hay de diferentes materiales y grosor.
- Arnés estilo chaleco: El más seguro para gatos, ya que envuelve todo su cuerpo. Definitivamente es a prueba de gatitos escurridizos. El problema es que a la mayoría de gatos les cuesta acostumbrarse a este modelo, ya que es voluminoso y hay que colocarlo por la cabeza.
Cuando vayas a comprar un arnés para gatos, asegúrate de conocer las medidas de tu mascota para que no le quede ni muy suelto ni muy ajustado. Además, ten en cuenta que, si tu gato es sensible a los ruidos, debes evitar los cierres de velcro.
¿Cómo hacer que tu gato se acostumbre al arnés?
Como debes imaginar, las nuevas experiencias, sobre todo las no deseadas no siempre son muy bien recibidas por los gatos. De ahí que luego de comprar el arnés, vendrá la parte más complicada, que será acostumbrar al minino a usarlo y luego sacarlo a pasear:
1. Utiliza el refuerzo positivo
Para que tu felino acepte de buen grado el arnés, debes lograr que lo asocie con algo positivo. De ese modo, acercaremos poco a poco el arnés, y lo premiaremos con un poquito de comida húmeda o malta.
En dependencia de la edad y personalidad del gato, podría tomarnos días o semanas. Una vez logres ponerle el arnés y que no se muestre incómodo, será hora de darle muchos elogios y premios hasta que se olvide que lo tiene puesto.
Solo lo dejarás colocado unos minutos al principio, para luego ir aumentando ese tiempo.
2. Coloca la correa
Una vez superada la adaptación del arnés, coloca la correa y deja que se mueva por donde el gato desee.
Ten en cuenta que la correa no es para dirigir a tu gato en el paseo, sino para tener un mejor control de él en el exterior. Nunca trates de halarlo o gobernar el paseo de tu minino, porque posiblemente tu gato rechace la idea de inmediato.
3. Invítale a salir, pero ten paciencia
Si tu gato nunca ha salido a la calle, quizás te animes a sacarlo a pasear porque lo ves interesado en el exterior. Pero el hecho de que se asome por la ventana, no quiere decir que no tema al mundo y a sus muchos ruidos y sorpresas inesperadas.
Así que, aunque abras la puerta, ten en cuenta que puede tomarle varios días a tu minino animarse a explorar los alrededores. Los primeros paseos deben durar solamente unos 5 minutos, para luego irse extendiendo.
Ahora que ya sabes cómo debes escoger y usar el arnés para gatos, recuerda siempre que antes de exponer a tu minino al exterior, debe tener todas sus vacunas y antiparasitarios al día.
Deja una respuesta