Por las diferencias entre las mascotas más populares: perros y gatos, muchas personas se preguntan si se pueden adiestrar los gatos. Lo cierto es que los mininos se caracterizan por su personalidad independiente y no responden a los mismos estímulos que los canes.
Pero, ¿eso quiere decir que no pueden ser adiestrados? Descubre todo acerca del adiestramiento en gatos en nuestro post.
¿Se pueden adiestrar los gatos? ¿Qué puedo esperar de mi mascota?
Antes que nada, hay que aclarar que “educar” y “adiestrar” no es lo mismo. Educar a tu felino es siempre necesario para evitar que destruya tus muebles, marque toda tu casa, se robe la comida de tu cocina o hurgue en los basureros.
Ahora bien, el adiestramiento va más allá, haciendo que tu gato ejecute determinadas acciones que pueden beneficiarlos a ambos: Sentarse, tumbarse, usar el retrete e ¡incluso halar la cadena después!
Aunque pueda parecer que el adiestramiento es puro entretenimiento para los dueños humanos, adiestrar a un gato para sentarse puede ayudar en las visitas al veterinario, además, el aprendizaje es siempre un reto mental que los mininos agradecen mucho para evitar el aburrimiento.
Principios básicos y consejos para adiestrar un gato
Por supuesto, para adiestrar a un gato hay que tener en cuenta sus características, así como ciertos principios básicos inviolables para que el adiestramiento sea efectivo y no se convierta en una experiencia desagradable para tu mascota:
1. Sesiones cortas y frecuentes
Los gatos se aburren fácilmente, y la repetición no es precisamente algo entretenido. Si en un perro se recomiendan sesiones de adiestramiento de entre 10 y 15 minutos, las de los gatos deben durar entre 5 y 10 minutos.
Presta atención a que la sesión no acabe cuando tu gato se canse, sino mucho antes, por ello debes considerar la edad y condición física de tu mascota. Otra cuestión importante es la constancia, si no practicas las distintas rutinas a diario, o al menos 4 veces a la semana, el progreso se hará muy lento.
2. Cero castigos o manipulaciones
Los castigos físicos o maltratos no son una vía de aprendizaje para ningún animal, pero especialmente en los gatos tendrán como consecuencia que tu gato no confíe en ti y además se niegue por completo a hacer lo que le pides.
Por otra parte, el manipular a tu felino como un muñeco, no solo es ineficiente para mostrarle lo que quieres que haga, sino que hará que se moleste. Y claro está que, en un estado emocional negativo, el adiestramiento será en vano.
3. Siempre con un premio en el bolsillo
Tanto el entrenamiento como el adiestramiento en gatos han de ir de la mano con el refuerzo positivo, que es el método en que se premia al animal con caricias o comestibles al hacer algo bien.
Por la importancia de este método para adiestrar gatos, recomendamos emplear premios especiales, y no simplemente el pienso regular. Pueden ser pequeñas lonjas de jamón, una cucharadita de alimento húmedo, malta para gatos, etc.
4. Utiliza el clicker
El clicker es una herramienta muy útil para que el gato asocie comportamiento y premio. Se trata de un pequeño objeto que cabe dentro de la mano, y que hace un sonido de “clic”.
Este sonido tiene que utilizarse en el momento en que el gato haga lo que queríamos, e inmediatamente después se le dará el premio.
¿Ves como sí se pueden entrenar los gatos? Cuéntanos si has logrado entrenar a tu minino, o si has conocido a uno adiestrado.
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